Revelando Mis Cuadernos
En el silencio de mis cuadernos, he trazado un camino único, un viaje que une el mundo esotérico, simbólico y arquetípico con las profundidades de mi propio ser. A lo largo de los años, mis cuadernos se han convertido en santuarios personales, refugios de ideas y símbolos que emergen desde tradiciones ancestrales, donde convergen las artes, los oficios, la ciencia y la filosofía en un diálogo íntimo y profundo.
Estos cuadernos son mucho más que simples contenedores de apuntes; son espejos de mi exploración interior, donde cada trazo, cada símbolo y cada anotación revela una parte de mi búsqueda por entender lo invisible, lo oculto. Entre sus páginas, he intentado desgranar los misterios de los arquetipos y he explorado las conexiones entre distintas tradiciones, creando un tapiz simbólico que se despliega en mi mente como una matriz infinita de posibilidades. Este proceso es, en esencia, una forma de alquimia personal, donde las imágenes arquetípicas actúan como catalizadores de transformación interna, permitiéndonos acceder a un conocimiento más profundo de nosotros mismos y del universo.
Sin embargo, estos cuadernos han permanecido ocultos, como tesoros guardados en baúles, esperando el momento adecuado para ser revelados. Mostrar este trabajo al mundo implica un acto de valentía, un deseo de compartir lo que es, en su esencia, profundamente personal y privado. Es una invitación a abrir una ventana a mi universo interior, donde la alquimia del conocimiento y la intuición se encuentran, transformando lo profano en sagrado, lo oscuro en iluminado.
Para ello, he comenzado a transformar estos apuntes en algo tangible, en lienzos que llevan impresa la huella de mi búsqueda. Estos cuadros, aunque nacidos del estudio y la introspección, se elevan ahora como obras abiertas al mundo, dispuestas a ser vistas, interpretadas, comprendidas. No son meras piezas de arte; son portales hacia mi proceso de aprendizaje, una materialización de las ideas que han habitado en mi mente y en mis cuadernos durante tanto tiempo. A través de ellos, las imágenes arquetípicas que he explorado y comprendido se vuelven herramientas de transformación, tanto para mí como para aquellos que las contemplen.
Entre estos lienzos, se encuentran referencias que van desde antiguos dioses de diversas culturas, hasta símbolos que han perdurado a lo largo de los siglos, resonando en el inconsciente colectivo. Figuras arquetípicas como el Héroe, la Sombra o la Gran Madre se entrelazan con símbolos universales, conectando diferentes tradiciones y mitologías. Aparecen también fragmentos de antiguos textos sagrados y representaciones de los ciclos de la vida y la muerte, todo formando parte de una narrativa simbólica que busca trascender el tiempo y el espacio. Estas imágenes no solo representan ideas, sino que poseen el poder de transformarnos, de operar en nuestro interior una alquimia simbólica que nos lleva a un estado de mayor comprensión y realización.
Son cuadros que, más que mostrar, revelan; más que decorar, enseñan. Cada uno es una pieza de un rompecabezas más grande, una clave para desentrañar los misterios que me han fascinado y guiado a lo largo de mi vida. En ellos, se pueden rastrear las huellas de culturas y creencias que, aunque separadas por continentes y épocas, comparten un hilo común: la búsqueda de sentido en el vasto tejido de la existencia.
En esta muestra, los cuadernos ya no son solo míos. Se elevan sobre un pedestal, se abren al mundo, permitiendo que otros miren dentro de ellos y, quizás, encuentren un reflejo de sus propias búsquedas. Este es un acto de compartir lo que antes era privado, de transformar lo íntimo en algo que pueda resonar con otros, de convertir mi viaje personal en un puente hacia el entendimiento colectivo, en un proceso de alquimia compartida donde las imágenes arquetípicas actúan como guías hacia una transformación interior profunda.
Enriqueta Ahrensburg