Puentes de Papel: Un Viaje al Inconsciente a Través del Arte
En mis cuadernos, las páginas son portales hacia lo desconocido, donde el trazo de un lápiz se convierte en un hilo que teje puentes entre lo tangible y lo etéreo. Cada boceto es un susurro del inconsciente, una danza entre sombras y luces que escapan de la razón, desplegándose en formas esquivas y expresivas. Aquí, el miedo al error se desvanece, como una niebla que se disuelve al amanecer, dejando espacio para la libertad de una meditación automática que me lleva a explorar mundos invisibles, esos que existen más allá de lo que los ojos pueden ver.
Estos cuadernos no son meros contenedores de ideas; son mapas de sueños y reflejos del alma. En ellos, cada línea y cada mancha son huellas de un viaje interior, rastros de un diálogo con lo intangible, donde la mente cede el control y el espíritu toma el timón. Es en este espacio sin límites donde lo desconocido se revela, y el arte se convierte en un puente hacia lo infinito, una ventana abierta al misterio de lo que somos y lo que aún no hemos descubierto.
Aquí, no existen reglas que limiten la imaginación. Al abrir estos cuadernos, me sumerjo en una meditación automática, un ritual que me permite explorar sin restricciones. Los bocetos que nacen en estos espacios no solo son esbozos de una obra futura; son en sí mismos, obras de arte que reflejan un diálogo profundo con lo desconocido, una conexión con mundos más allá de lo visible.
Enriqueta Ahrensburg